Hola! Mi nombre es Francesca Brea y he creado este espacio de bienestar para nosotras, porque juntas somos imparables.

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La idea surgió cuando pasé por mi primer episodio de depresión mayor, en el que viví los momentos más difíciles de mi vida, me sentí muy sola, quería continuar trabajando, ayudando y sosteniendo a los demás, pero no fue sostenible porque me tenía de último en la lista de prioridades y descuidé demasiado mi autocuidado.

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Fue un proceso largo, que implicó aprender a pedir ayuda, a dejar atrás mi identidad de “super terapeuta” que tanto me costó mantener, y sobre todo de sustituir esa necesidad de “hacerlo perfecto“ para sentirme valiosa, y la autoexigencia sin autoamor, por la vulnerabilidad y amabilidad con mi niña interior.

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Noté que mientras más me abría con mis colegas, eran más las mujeres que me confesaban que vivían procesos iguales al mío: “burnout”, fatiga extrema, ansiedad, depresión. Me sorprendió mucho ver que esto era más fuerte y frecuente en nosotras las psicólogas. Ventilar y sobre todo escuchar las experiencias de mis amigas psicólogas, fue de las cosas que más me ayudaron a darme cuenta que el problema no estaba en mí, sino en la forma en que estaba viviendo, en todas las expectativas que tiene nuestra cultura sobre las mujeres y el personal de salud mental, y en lo difícil que es para nosotras que somos tan empáticas poner límites a los demás y elegirnos a nosotras y nuestras necesidades primero.

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Antes no había aprendido a vivir en tribu desde la vulnerabilidad, tenía mucho miedo a ser juzgada y que mi competencia profesional se cuestionara por mi experiencia personal. Por eso no pedía ayuda,  y como había aprendido que ponerme primero era algo negativo y egoísta, no me daba ese espacio que tanto necesitaba.

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